El doctor Krumm Heller aconsejaba a sus discípulos una hora diaria de vocalización. Decía el Doctor Krumm Heller que se debía vocalizar en el siguiente orden: IIIII...EEEEE...OOOOO...UUUUUU...AAAAA.
Aconsejaba el Doctor Krumm Heller llevar el sonido de cada vocal desde la cabeza hasta los pies. Quería decir el Doctor Krumm Heller que nos identificáramos con el sonido, llevándolo imaginativamente desde la cabeza hasta los pies y que así despertarían todos los poderes del hombre.
El método de Krumm Heller es como sigue: IIIIII EEEEEE OOOOOO UUUUUU AAAAAAAA.
Decía el Doctor Krumm Heller que el discípulo debía vocalizar una hora diaria; era el sistema que enseñaba el gran Maestro Huiracocha (Krumm Heller).
Nosotros con los hermanos de la Sierra Nevada de Santa Marta, allá en nuestro Summum Supremum Sanctuarium Gnóstico, vocalizábamos haciendo cadenas o también vocalizábamos solos, individualmente cada uno (El Poder de los Mantras).
Es urgente que todos los hermanos gnósticos comprendan en esta navidad de 1965, la necesidad de estudiar música.
Es urgente que todos los hermanos gnósticos canten siempre las cinco vocales I, E, O, U, A.
Es necesario comprender el valor de la palabra y no profanarla con pensamiento indigno. (Filosofía Gnóstica).
Las vocales I, E, O, U, A se vocalizan en la forma siguiente:
I. PLEXO SOLAR
E. PLEXO LARÍNGEO
O. PLEXO CARDÍACO
U. PLEXO SOLAR
A. PLEXO PULMONAR
El que aprende a meditar en el chacra ajna adquiere los 8 poderes mayores y los 32 poderes menores. La clarividencia psíquica es una puerta abierta ante ti, pero es necesario que adquirieras la potencia, guardes la palabra del Señor, para que no caigas en tentación. (Misterios Mayas).
I, E, O, U, A, es el orden de las vocales; con éstas letras se forman todos los mantras.
Decía el Doctor Krumm Heller que una hora diaria de vocalización era mejor que leer un millón de libros de seudo-esoterismo y seudo-ocultismo.
Yo entonces inhalaba con avidez suprema el prana cristónico, el aliento vital de las montañas, y luego exhalaba lentamente haciendo resonar la correspondiente vocal. Para mayor claridad manifiesto que cada vocal iba precedida por una inhalación y sólo resonaba al exhalar (es obvio que inhalaba por las fosas nasales y exhalaba por la boca).
Resultados concretos. Todos mis chacras astrales o centros magnéticos intensificaron su actividad vibratoria rotando positivamente, de izquierda a derecha como las manecillas de un reloj, visto no de lado, sino de frente.
Con mucha didáctica nos enseñó el profesor cierto ejercicio retrospectivo maravilloso. Nos aconsejó jamás movernos entre el lecho en el instante del despertar, explicándonos que con tal movimiento se pierden los recuerdos. Es incuestionable que durante las horas del sueño las almas humanas viajan fuera del cuerpo físico. Lo importante es no olvidar nuestras experiencias íntimas al regresar al cuerpo. Nos indicó practicar en ese preciso momento un ejercicio retrospectivo con el inteligente propósito de recordar hechos, ocurrencias y lugares visibles en sueños.
Resultados. Declaro solemnemente que tal ejercicio psíquico me resultó asombroso, porque mis recuerdos se hicieron más vívidos, intensos y profundos.
Plexo solar. De acuerdo con las instrucciones del profesor, diariamente, preferiblemente al salir el sol, me sentaba cómodamente en un delicioso sillón con el rostro hacia el oriente.
En forma extraordinaria imaginaba entonces una gigantesca cruz dorada que, desde el Este del mundo y teniendo al astro rey por centro básico, lanzaba rayos divinos que después de atravesar el infinito espacio penetraban mi plexo solar.
Me encantaba combinar inteligentemente tal ejercicio con la entonación mántrica de la vocal U, prolongando el sonido como es debido: uuuuuuuuuuuuu. (Las Tres Montañas).
La vocal I despierta el chacra frontal y nos hace clarividentes
La vocal E despierta el chacra tiroideo y nos hace clariaudientes.
La vocal O despierta el chacra del corazón y nos hace intuitivos.
La vocal U despierta el plexo solar y nos vuelve telepáticos.
La vocal A despierta los chacras pulmonares para recordar las pasadas encarnaciones.
Las vocales mencionadas se vocalizan sosteniendo el sonido muy largamente en cada una, combinando mentalmente la vocalización con el pranayama. Se pueden vocalizar en el siguiente orden: IIIIII EEEEEE OOOOOO UUUUUU AAAAAAA.
Se imitará mentalmente el sonido del aire, del huracán, de la brisa; cada letra debe vocalizarse por separado (Misterios Mayores).
Las vocales I-E-O-U-A, se distribuyen en el siguiente orden:
Podemos Meditar en cada una de estas vocales, haciéndolas pasar desde el entrecejo al cuello, corazón, plexo solar, piernas y pies, para despertar todos nuestros poderes ocultos (Misterios del Fuego).
El verbo nace siempre de inmaculadas concepciones. El verbo es siempre hijo de vírgenes purísimas. La madre del Verbo es siempre una mujer. Jesús crucificado en su cruz sangrando y lleno de dolor dirigiéndose a su madre dijo: “Mujer, he ahí a tu hijo”. (Juan 19:26).
Refiriéndose a Juan que estaba junto a María. “Después dice al discípulo: He ahí a tu madre. Y desde aquella hora el discípulo (Juan) la recibió consigo”. (Juan 19:27).
Juan se descompone en las cinco vocales, así: I.E.O.U.A.N. Con estas cinco vocales formamos los mantram. Juan es el verbo (La gran palabra).
De cierto, de cierto te digo que el que no naciere del agua (semen) y del espíritu (fuego), no puede entrar en el reino de Dios”. (Juan 3:5). Todos los 21 versículos del capítulo 3 de San Juan, encierran el Gran Arcano. El Arcano A-Z-F, es el gran arcano.
Y como Moisés levantó la serpiente en el desierto, así es necesario que el Hijo del hombre sea levantado” (Juan 3:14). Aquel que lo encarne, lo levanta, lo resucita dentro de sí mismo.
De cierto, de cierto te digo, que lo que sabemos hablamos, y lo que hemos visto testificamos; Y no recibís nuestro testimonio” (Juan 3:11).
Nuestro divino Salvador da testimonio de lo que él vio y experimentó por sí mismo. Jesús es hijo del agua y del fuego. La Madre del Verbo es siempre una mujer. “Y nadie subió al cielo, sino el que descendió del cielo, el Hijo del hombre que está en el cielo”. (Juan 3:13).
Debemos disolver el yo. El yo no vino del cielo, no puede subir al cielo. Solo el Hijo del hombre sube al cielo porque descendió del cielo.
Todo vive por el Verbo. Todo se sostiene por el Verbo. Las cinco vocales I.E.O.U.A., resuenan como un arpa milagrosa del cosmos infinito, en el fuego flamígero, en el aire impetuoso, en las olas embravecidas, y en la perfumada tierra.
Una hora diaria de vocalización nos desarrolla y desenvuelve todos estos chacras, discos, o ruedas magnéticas del cuerpo astral. Deberá inhalarse por las fosas nasales el prana, la vida, y luego exhalarlo por la boca vocalizando.
Cada vocal tiene su gran poder. Hay que alargar y sostener el sonido de cada vocal, para despertar los chacras. Cuando morábamos en el edem, todos estos sonidos de las vocales vibraba dentro de nuestro organismo. Ahora debemos volver a despertar estos milagrosos sonidos de la naturaleza en todos los chacras del cuerpo astral. Allá en la Arcadia, en aquellos tiempos antiguos de la naturaleza, éramos hombres paradisíacos. Desgraciadamente la Lira de Orfeo, cayó sobre el pavimento del Templo, hecha pedazos. Ahora debemos orar, meditar, transmutar y vocalizar para que el Ave Fénix resucite de entre sus propias cenizas (Mensaje de Acuario).
Las vocales I.E.O.U.A., tienen grandes poderes curativos: la vocal «I» hace subir la sangre a la cabeza, cura los órganos del cerebro y desarrolla la clarividencia. La vocal «E» hace subir la sangre a la laringe, cura las enfermedades de ésta y desarrolla el oído mágico. La vocal «O», lleva la sangre al corazón, cura dicho órgano y nos despierta el sentido de la intuición. La vocal «U», lleva la sangre al plexo solar, nos despierta el sentido de la telepatía y nos sana el estómago. La vocal «A», lleva la sangre a los pulmones confiriéndonos el poder de recordar nuestras pasadas reencarnaciones a la vez que los sana.
Las vocales antes mencionadas se vocalizan combinadas con la N así: iiiiiinnnnnn eeeeeennnnnn oooooonnnnn uuuuuunnnnnn aaaannnnn.
Una hora diaria de vocalización, durante toda la vida, nos vuelve magos. Se puede vocalizar con la laringe, con la mente, con el corazón, meditando en las fuerzas de estas cinco vocales, tal como lo enseñamos en páginas precedentes (Medicina).